Conecta Guangdong en minutos: el puente Shenzhen-Zhongshan de 24 km, con un túnel sumergido de 55,6 m y velocidad de 100 km/h, reduce el tiempo de viaje en un 75%, mejorando la movilidad en la región con mayor densidad poblacional del mundo.
En el panorama global de la mega construcción, China se ha consolidado como un líder indiscutible, superando continuamente las expectativas con obras de infraestructura monumental. La reciente culminación del puente Shenzhen-Zhongshan, un proyecto titánico que combina puentes y túneles submarinos, es un claro ejemplo de la capacidad de China para innovar a gran escala. Este logro, que comenzó en 2017 y se completó en tiempo récord, reafirma el estatus del país como una potencia arquitectónica mundial.
Una maravilla de la construcción moderna
El puente Shenzhen-Zhongshan se erige como una nueva joya en la arquitectura china. A lo largo de 24 kilómetros, esta construcción no solo conecta ciudades clave en la provincia de Guangdong, sino que también introduce un nivel de complejidad sin precedentes. Lo que distingue a esta obra no es solo su longitud, sino la intrincada integración de un túnel submarino que atraviesa el mar entre dos islas artificiales, uniendo puentes que conectan estas islas con las ciudades de cada extremo.
La construcción de éste puente, situado en el estuario del río Perla, también llamado Guangdong, una de las regiones más densamente pobladas del mundo, fue concebido como una solución a los problemas de transporte en esta área. El estuario del río Perla, que abarca Hong Kong, Macao y nueve ciudades de Guangdong, está separado por cuerpos de agua que complican la movilidad. El puente Shenzhen-Zhongshan fue diseñado para reducir drásticamente el tiempo de viaje, disminuyendo lo que solía ser un trayecto de dos horas a tan solo 30 minutos, gracias a sus ocho carriles que permiten velocidades de hasta 100 km/h.
Récords y logros técnicos impresionantes
La construcción del puente Shenzhen-Zhongshan ha sido una hazaña de ingeniería que ha batido múltiples récords mundiales, 11 en total, según la Red Mundial de Televisión de China (CGTN). Estos récords son un testimonio del compromiso de China con la innovación y la excelencia en infraestructuras. Entre los logros más destacados se encuentran:
- La luz más grande para un puente colgante de vigas de cajón de acero, con 1.666 metros.
- La plataforma de puente más alta, alcanzando los 91 metros.
- La mayor autorización de navegación para un puente marítimo.
- El ancla de puente colgante marino más grande, con un volumen de 344.000 m3.
- La velocidad de prueba de resistencia al viento más alta para un puente colgante, con 83,7 metros.
- El tablero de puente de acero más grande con pavimento de asfalto epoxi de mezcla en caliente, con una superficie de 378.800 m2.
- El túnel sumergido de ocho carriles y dos vías más largo, extendiéndose a lo largo de 5.035 metros.
- El túnel submarino de tubo sumergido de hormigón y carcasa de acero más ancho, con 55,6 metros.
- La pieza fundida de un solo volumen más grande para un tubo sumergido con carcasa de acero, utilizando 29.000 m3 de hormigón autocompactante.
- El tope de agua en forma de M plegable repetidamente más ancho utilizado en la junta final de un túnel de tubo sumergido, de 3 metros.
- El primer intercambio de autopistas y aeropuerto submarino del mundo.
Estos logros reflejan la magnitud del desafío técnico que representó la construcción de este puente y la capacidad de China para llevar a cabo proyectos que redefinen los límites de la ingeniería moderna.
Innovación y seguridad en un proyecto de alta tecnología
La seguridad ha sido una prioridad absoluta en la construcción del puente Shenzhen-Zhongshan. Esto es especialmente relevante considerando eventos recientes en otras partes del mundo, como el colapso del puente de Baltimore. China ha implementado sistemas de seguridad avanzados, como nuevos mecanismos de extinción de incendios y extracción de humo en las secciones de túneles submarinos.
Además, el puente cuenta con un equipo de 14 robots patrulla que monitorean constantemente las tuberías, cables y posibles accidentes dentro del túnel. Estos robots están equipados para activar protocolos de emergencia, guiando el tráfico a través de altavoces incorporados y transmitiendo imágenes en tiempo real a un centro de control remoto. Incluso, las luces del túnel están diseñadas con sistemas de iluminación codificados por colores: verdes para situaciones normales y rojas en caso de emergencia, proporcionando así una señal visual clara para evacuar si es necesario.
La culminación del puente Shenzhen-Zhongshan es un ejemplo brillante de la capacidad de China para liderar en el ámbito de las mega construcciones. Este proyecto no solo se completó dentro del plazo previsto, sino que también estableció nuevos estándares de seguridad y eficiencia. Con más de 18% de la población mundial, China está destinada a seguir construyendo infraestructuras que faciliten la vida en sus densamente pobladas ciudades.