Nissan redefine todo lo conocido con su motor turbo de 3 cilindros, 40 kg y 400 CV. Compacto como una valija, ideal para competencias
Orgulloso y sonriente, Shoichi Miyatani, CEO y Presidente de NISMO – Nissan – posaba sosteniendo en sus manos un motor de combustión interna que, con solo tres cilindros, entrega más de 400 CV de potencia.
En un mundo donde la innovación automotriz avanza a pasos agigantados, Nissan se destacó nuevamente con su motor revolucionario. Este no es un motor cualquiera; estamos hablando de una verdadera joya de la ingeniería: un motor de tres cilindros que, a pesar de su peso liviano de 40 kilogramos —equivalente a una valija de mano—, es capaz de entregar una sorprendente potencia de más de 400 caballos de fuerza.
Diseñado para desafiar los límites conocidos de eficiencia y rendimiento, este motor compacto, pero potente, fue creado con foco en competencias de alto nivel, como las 24 Horas de Le Mans. Su relación potencia-peso supera incluso la de los vehículos de Fórmula 1 de su época, lo que destaca el compromiso de Nissan con la innovación y el desempeño excepcionales.
Del tamaño de una valija de mano
No pondría las manos en el fuego asegurando que la foto no tiene truco. Lo que sabemos es que este motor, por sus dimensiones, podríamos llevarlo como si fuera una valija, como nuestro equipaje de mano en un avión. Si no fuera porque sus 40 kilogramos superan las restricciones impuestas por la mayoría de las aerolíneas para el equipaje de mano. En cualquier caso, 40 kilogramos es un número espectacular para un motor que no solo entregaba una potencia descomunal, sino que fue concebido para una experiencia de competición, ni más ni menos que para estar presente en las 24 Horas de Le Mans.
Nissan creó un motor que con solo tres cilindros, 40 kilogramos de peso, podía entregar más de 400 CV de potencia. Una relación entre potencia y peso del motor superior a la de los Fórmula 1 de la época.
Este motor tenía 40 kilogramos y entregaba más de 400 CV de potencia
Un motor de 3 cilindros, 40 kg y 400 CV de potencia
Lo que vemos es un motor de tres cilindros en línea y 1.5 litros de desplazamiento, con cuatro válvulas por cilindro y un enorme caracol como turbo, que trabaja a 2 bares, siendo capaz de girar a unas 100,000 rpm. Pero lo más impresionante es que este motor, de 50 centímetros de altura, 40 de largo y 20 de ancho, del tamaño de una valija de mano, y 40 kilogramos de peso, entregaba más de 400 CV de potencia a 7,500 rpm y un torque máximo de 380 Nm.
Nissan diseñó este propulsor desde cero. Aunque los motores de tres cilindros son algo común hoy en día, este motor no compartía ningún componente con otro motor del grupo. Y fue diseñado para su aplicación en una configuración híbrida. Configuración en la cual este motor estaría acoplado directamente a una transmisión, a la que también se acoplaban dos motores eléctricos de 110 kW cada uno.
De manera que este auto pudiera desplazarse en modo completamente eléctrico, sin la intervención del presente motor de tres cilindros, o en modo de combustión, empleando el motor en cuestión.
Nissan diseñó este motor para un proyecto especial que sería probado en las 24 Horas de Le Mans de 2014
Un tricilíndrico en Le Mans
Este motor sería uno de los elementos de los que Nissan se sentiría más orgullosa cuando presentó su proyecto para las 24 Horas de Le Mans de 2014. Durante un tiempo, Nissan estuvo inmersa en los proyectos de “competición” más exóticos y descabellados, que no tenían, de ninguna manera, el objetivo de competir y por consecuencia ganar carreras, sino de investigar nuevas soluciones, aprovechando el escenario del Garaje 56 de Le Mans.
Primero fue el Deltawing. Luego sería el ZEOD RC que equipa este motor de 1.5 litros y 400 CV de potencia. Nissan había estimado que cada once o doce vueltas en modo combustión, la regeneración permitiría dar una vuelta completa en modo eléctrico en el circuito de La Sarthé, lo cual no es en absoluto trivial.
Finalmente, Nissan lograría un hito. El de dar una vuelta rápida en modo completamente eléctrico en 4 minutos y 22 segundos, un tiempo respetable, aunque distante de los alcanzados por los prototipos. Y alcanzar una velocidad máxima en modo eléctrico de 300 km/h.
Recordando el propulsor Nissan de 40 kg y 400 CV
En esos momentos, muchos de nosotros soñamos con las posibilidades de este motor, fuera de los circuitos. Y soñábamos con alguna excentricidad firmada por NISMO que pudiéramos disfrutar en la calle. Pero, evidentemente, las posibilidades de este motor más allá de la experiencia de Le Mans y del ZEOD RC eran mínimas. Y diez años después, el tricilíndrico de 40 kilogramos con 400 CV sería solo una hermosa historia para recordar.
Podríamos hablar largamente sobre las dificultades que un proyecto así encontraría para llegar a las calles, empezando por el costo de su industrialización y las dificultades para hacerlo viable. Pero no debemos olvidar lo complicado que puede ser hacer que un motor como este sea suficientemente duradero y confiable para un auto de calle, o lograr una eficiencia y emisiones aceptables.
De hecho, Nissan siempre destacó su colaboración con Total y lo importante que era la correcta lubricación del motor para asegurar la gestión de los rozamientos internos y el estrés que sufrirían los componentes.